Casino y religión: ¿jugar es un pecado?

  • Wednesday, Feb 10, 2021

Uno de los temas más discutidos dentro de la Iglesia de San Juan de Málaga es el de las apuestas y los juegos de azar, pues muchas personas se sienten atraídos por ambos, pero no quieren caer en pecado.

Además, debemos decir que algunos de las sesiones de ayuda que más personas reciben son las de los apostadores anónimos, pues estos buscan romper el vicio de apostar el dinero que no pueden perder.

Por lo tanto, hemos decidido escribir este artículo para que te sirva como una especie de guía la próxima vez que te entren deseos de jugar y apostar dinero de verdad en uno de los tantos casinos que hay en España.

Ten en cuenta que este es un tema sujeto a interpretación, por lo que, si perteneces a otra parroquia, te recomendamos que se lo comentes al sacerdote local para que conozcas cuál es su opinión.

¿Qué dice la Biblia sobre las apuestas?

Empecemos por lo más importante de todo y el punto de referencia ideal: ¿qué dice la Biblia sobre las apuestas y los juegos de azar? ¿Está visto como algo indefenso, o como un pecado que hay que evitar?

La Biblia

Por desgracia, no hay ningún verso en la Biblia que hable sobre este tema específicamente, aunque sí hay muchos en donde se menciona al dinero y las diferentes formas de obtenerlo en la vida.

Quizás el que mejor se relaciona a los casinos sea el proverbio 13:11 que dice, en pocas palabras, que la fortuna que se consigue rápidamente se desvanece, mientras que la que crece poco a poco siempre seguirá.

Sin embargo, hoy en día, los casinos son sitios en donde las personas van a divertirse por algunas horas sin necesidad de invertir grandes cantidades de dinero, lo que elimina la posibilidad de obtener una fortuna con un golpe de suerte.

Por otra parte, es posible jugar a muchos de estos juegos gratis, lo que elimina al dinero de la ecuación completamente; aunque esto solo se ve en las plataformas de juego en línea y no en los casinos terrestres.

Quizás haya que hablar sobre uno de los pecados capitales para entender si las apuestas son un pecado o no, es decir, hay que entender un poco más a la avaricia para llegar a una conclusión.

La avaricia es uno de los pecados capitales

Sin duda, la avaricia es uno de los peores pecados que una persona puede cometer, ya que es el acto de querer más dinero (o poder) simplemente porque sí. Es decir, si eres alguien que necesita ganar más para poder mantener a tu familia, entonces no eres un avaro.

¿Por qué se relaciona la avaricia con el casino? Muy simple: muchos de los jugadores que apuestan a lo grande sueñan con ganar más dinero, cuando es obvio que no lo necesitan para vivir o que no lo usarán para apoyar alguna beneficencia.

Sin embargo, llegamos a lo mismo: no todos los jugadores de casino son avaros, algunos solo se quieren divertir y la posibilidad de obtener alguna ganancia es muy divertida, pero no es el punto central.

Una recomendación que siempre se hace es que juegues con amigos, ya que esto te mantendrá divirtiéndote sin que sientas la necesidad de gastar cada vez más para recuperar lo perdido.

Además, los casinos españoles modernos impulsan el Juego Responsable de muchas formas, incluyendo distintas herramientas que el jugador puede usar para limitar la cantidad de dinero y tiempo que inviertan en la plataforma.

En conclusión, jugar o apostar no es un pecado en sí mismo, pero lo puede ser dependiendo de la actitud que tengas al momento de hacerlo: si solo quieres divertirte de manera saludable, entonces hazlo con responsabilidad.

Debes tener mucho cuidado

Ahora, muchos jugadores caen en prácticas que sí van en contra de las escrituras como, por ejemplo, confiar en amuletos de buena suerte para intentar mejorar sus posibilidades de ganar, cuando esto va a en contra de Dios.

Desde la Iglesia de San Juan de Málaga queremos darte algunas recomendaciones si quieres jugar en un casino:

  1. Nunca juegues con dinero que no te puedes dar el lujo de perder.
  2. Si sientes que estás desarrollando una adicción, busca ayuda.
  3. Juega en sitios que tengan una licencia para operar.

Recuerda que todos tus resultados están en manos de Dios, por lo tanto, no te molestes en caso de que pierdas, pero tampoco seas soberbio si consigues obtener grandes resultados jugando.

Esperamos que esta sea una guía que puedas usar y recomendar al resto de tus conocidos que se sientan atraídos por el mundo de los casinos, por ahora, nosotros solo te queremos pedir que juegues con la cabeza.

Desde la Iglesia de San Juan de Málaga repetimos: tenemos sesiones de ayuda para los apostadores anónimos, así que no dudes en acercarte si sientes que necesitas una mano para superarlo.